sábado, 11 de noviembre de 2017

Satellogic proyecta lanzar 300 nanosatélites para distribuir datos



La firma local intentará monitorear toda la superficie de la Tierra, y utilizará la "nube inteligente" de Microsoft para analizar datos sobre producción y cambio climático

El sueño de explorar la Tierra desde el espacio para facilitar el acceso a energía, agua y alimentos a gran parte de la población mundial llevó a Emiliano Kargieman a crear Satellogic, firma que desde 2014 lleva lanzados seis nanosatélites a un costo mil veces menor que los satélites convencionales de órbita baja.

Ahora Kargieman redobla la apuesta, y planea lanzar 300 nanosatélites más en la próxima década.

En este camino, se asoció con Microsoft, y junto al gigante del software ofrecerá servicios de análisis de datos satelitales para la producción de alimentos, petróleo, gas, obras de infraestructura y estudios de impacto climático en todo el planeta.

El anuncio se hizo ayer en las oficinas de Microsoft Argentina, y consiste en un acuerdo por el que "Satellogic se sube a la plataforma Azure, la "nube inteligente" de Microsoft donde se procesará y analizará toda la información captada por sus satélites.

De este modo, los datos tomados por los "nanosatélites" (dispositivos de no más de 80 cm de alto y con un peso menor a los 35 kilos, que transportan en su interior instrumentos de medición y fotografía altamente sofisticados) son enviados a la "nube inteligente", que los procesa utilizando inteligencia artificial y aprendizaje automático (machine learning).

Con esta información se puede monitorear el desempeño de distintas actividades económicas, evaluar riesgos climáticos y ambientales y tomar mejores decisiones.

"Este análisis automatizado permitirá generar información valiosa sobre la producción y distribución de alimentos, gestión de recursos naturales, monitoreo de obras de infraestructura tanto para el sector público como para el privado", destacó Kargieman, cuya compañía recibió este año una capitalización de u$s 27 millones de fondos de inversión de China, Brasil y Estados Unidos.

"La idea es democratizar esta información satelital, ponerla al alcance no sólo de grandes compañías y gobiernos, sino también de pequeños productores y hasta ONGs que quieran saber en qué momento les conviene fertilizar y sembrar, dónde hay reservorios de agua potable, o también que un desarrollador pueda basarse en información satelital para crear un aplicativo que te diga dónde hay un lugar para estacionar en tiempo real", comentó el emprendedor.

Por su parte, César Cernuda, presidente de Microsoft Latinoamérica, destacó que "esta alianza tiene que ver con el compromiso de la compañía de ser un catalizador de innovaciones con impacto global.

Y nos complace generar este acuerdo con una de las empresas más innovadoras de Argentina, país en el que estamos presentes desde hace 26 años".

La firma con sede en Redmond fue virando su negocio desde la producción de software para PCs, que hoy representa un mercado de u$s 100 millones, al de la "transformación digital" (u$s 19 mil millones al año) que comprende la aplicación de "machine learning" e inteligencia artificial para procesar grandes volúmenes de datos (Big Data), en la llamada "internet de las cosas" (IOT por sus siglas en inglés), utilizando la conectividad en red e intercambio de información entre dispositivos sin intervención humana.

"A partir de esta alianza, podremos ofrecer a la comunidad científica y productiva información de alto valor y personalizada según las necesidades y escala de cada cliente, ya que se pagará por uso del servicio", concluyó Cernuda.

cronista.com


viernes, 8 de septiembre de 2017

Nanosatélites - Jornada en el CAI



El CAI fue sede de la disertación del Ingeniero David Vilaseca, miembro de Satellogic, empresa argentina especializada en esa tecnología.

Con la mirada puesta en el aire, el Centro Argentino de Ingenieros pasó de organizar una jornada sobre drones a recibir, al día siguiente, a un especialista en nanosatélites.

El ciclo “Charlas en el CAI” contó con la presencia del Ing. David Vilaseca, que se desempeña como Satellite Payload System Engineer en Satellogic. Vilaseca es ingeniero electrónico egresado de la Facultad de Ingeniería de la UBA con experiencia en robótica educativa.



“Contar con los servicios de un satélite es tener ojos en el cielo”, describió Vilaseca para dar una idea del eje de su charla, en la que se encargó de describir las bondades que ofrece un nanosatélite para monitorear activos, obtener respuesta rápida en caso de catástrofes y aportar datos para el desarrollo del sector agropecuario, la infraestructura, la economía, o el medio ambiente, entre tantas otras funciones.

Para entender el por qué del desarrollo de la nanotecnología, el representante de Satellogic explicó que “los satélites tradicionales son caros y pesados, tienen una vida útil de entre 5 y 10 años y proveen imágenes con una resolución de medio metro por pixel; mientras que los nanosatélites que pesan mucho menos, mejoraron ese margen a un metro por pixel, lo que permite ver en buena definición autos, construcciones, contar árboles, etc…”.



En su disertación, Vilaseca describió a la empresa, que tiene 100 personas trabajando en seis países, con oficinas en Buenos Aires y Córdoba, planta de manufactura en Montevideo, oficinas comerciales en Bogotá y Palo Alto, locación de servicio en Tel Aviv y staff de Data Science and Solutions en Barcelona.

Obviamente, llegó el momento de hablar del funcionamiento de los nanosatélites (desde el despegue hasta la puesta en órbita y cómo desarrollan sus tareas atendiendo las problemáticas del espacio exterior), como también de su recorrido y su capacidad de comunicación.

También realizó un repaso de cada uno de los satélites de la empresa: Manolito que cuenta con una cámara de alta resolución y paneles solares; Tita que tiene un telescopio y tecnologías desarrolladas por Satellogic (ambos miden 10 x 10 x 20 centímetros y pesan dos kilos); Milanesat que pesa 39 kilos, al igual que Ada y Miryam, que serán los próximos a lanzarse. Todos ellos tienen una vida útil de tres años.



En cuanto a la perspectiva futura, Vilaseca explicó que “hoy son tres los satélites en el aire y el resto estará operativo este año.

La idea es tener en el aire 20 satélites el año que viene, aspirando a lograr el objetivo de contar con 300 satélites en órbita: creemos que ésa es la única manera de tener un paneo completo de la superficie de la Tierra en no más de cinco minutos”.

cai.org.ar


jueves, 15 de junio de 2017

Milanesat rumbo al espacio


El equipo de ingenieros que trabajó con el satélite palpitando el lanzamiento. 
Foto: gentileza Satellogic.

Hoy se lanzó al espacio un nuevo satélite construído por Satellogic que brindará información de utilidad para monitorear campos, cultivos e infraestructura en tiempo real.

El nombre surgió a raíz de la campaña #MiHuellaEnElEspacio realizada entre la empresa y TECtv.

Esta madrugada, desde la plataforma de lanzamientos espaciales de Jiuquan, China, se lanzó “Milanesat”, un nuevo nanosatélite de la empresa argentina de tecnología Satellogic.

Su nombre fue elegido en una convocatoria abierta, organizada junto con la señal televisiva del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (TECtv), bajo el lema “Mi huella en el Espacio” en donde todos los participantes votaron por un nombre favorito.

“Milanesat” es el sexto satélite que la compañía de tecnología satelital pone en órbita, gracias al convenio firmado en 2011 con el Ministerio de Ciencia, el cual posibilitó hacer el primero denominado “Capitán Beto”.

El nuevo nanosatélite posee una masa de 40 kilogramos y mide apenas 80 centímetros de alto.

Contiene 3 cámaras y permitirá proveer servicios comerciales a la industria agropecuaria, de gas y petróleo, y de infraestructura. “Milanesat” es el tercer satélite de la constelación Aleph-1, y el primero de los tres que serán lanzados este año.

Sobre la elección del nombre del satélite

La señal televisiva TECtv del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (MINCYT) junto a la compañía tecnológica, Satellogic, lanzaron el año pasado la campaña #MiHuellaEnElEspacio para que todos participen de la elección del nombre del satélite que hoy se puso en órbita.

La convocatoria se realizó en el mes de septiembre de 2016 y consistió en proponer un nombre a través de Facebook y Twitter, para luego definir entre los cuatro finalistas.

“Milanesat” fue el preferido por 7.401 votos sobre un total de 10.232; le siguieron “Cronopio”, “Mendieta” y “Malbec”.

Acerca de Satellogic

Fundada y dirigida por Emiliano Kargieman, la empresa está conformada por un grupo de emprendedores científicos e ingenieros, y tiene por objetivo democratizar el acceso al espacio para todas las naciones y personas, reduciendo las barreras para obtener datos en tiempo real.

Con 90 empleados distribuidos en 5 oficinas alrededor del mundo, la empresa de origen argentino funciona desde 2011 y lleva lanzados 5 satélites: Capitán Beto, Manolito, Tita, Fresco y Batata.

Actualmente se encuentra construyendo la constelación más grande de nanosatélites capaces de proveer imágenes y datos de observación terrestre a bajo costo.

MINCyT


sábado, 1 de abril de 2017

Celebrando 17 años en la NASA del 'Little Heart satélite que sí pudo'



El satélite era del tamaño de un pequeño refrigerador;

Sólo debía durar un año y construido y operado eran presupuesto reducido - sin embargo, persistió.

Después de 17 años de operación, más de 1.500 trabajos de investigación generados y la imagen 180.000 capturados, uno de los satélites Pathfinder de la Tierra de la NASA para probar nuevas tecnologías y conceptos satélite llega a su fin el 30 de marzo de 2017.

El Earth Observing-1 (EO-1) satélite será apagada en ese objetivo día, no entrará en la atmósfera de la Tierra hasta 2056.

"El satélite de observación de la Tierra-1 es como el pequeño motor que podría," dijo Betsy Middleton, científico del proyecto para el satélite en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland.

Para celebrar la misión que estamos destacando revisa algunas de las importantes contribuciones de EO-1 a la investigación científica, los avances de vuelos espaciales y la sociedad.

Los científicos aprenden más acerca de la Tierra en detalle fino



Este animados turnos Entre una imagen que muestra las inundaciones que se produjeron en los ríos Arkansas y Mississippi el 12 de enero, 2016, capturado por la LPA y los ríos a niveles normales el 14 de febrero, el año 2015 tomada por la operativa Land Imager es Landsat 8. Crédito: Tierra de la NASA observatorio

EO-1 el realizado el Advanced Land Imager que las observaciones mejoradas de la cubierta forestal, cultivos, las aguas costeras y las pequeñas partículas en el aire conocido como aerosoles.

Estas mejoras permitido a los investigadores a identificar las características más pequeñas eran inundaciones escala locales y deslizamientos de tierra tal como, que fueron especialmente útiles para el apoyo de desastres.



En la noche del 6 de septiembre de 2014, de EO-1 Hyperion Observado en Holuhraun La erupción en curso, Islandia se muestra en la imagen de arriba.

Parcialmente cubierto por las nubes, esta escena muestra el alcance de las coladas de lava en erupción

Otro instrumento clave EO-1 de Hyperion Siempre que un mayor nivel de detalle en la medición de los componentes químicos de aguas superficiales de la Tierra similares a pasar de una televisión en blanco y negro de los años 1940 a los televisores en color de alta definición de hoy. nivel de sofisticación de Hyperion no sólo muestran que las plantas están presentes, pueden apuntar realidad Diferenciar Entre el maíz, el sorgo y muchas otras especies y ecosistemas.

Los científicos y los responsables del manejo forestal utilizaron datos de tesis, por ejemplo, a la exploración de oro campo remoto para hacer un balance de humo y otros componentes químicos

Durante las erupciones volcánicas, y cómo cambian a través del tiempo.

Satélite Crowdsourced Imágenes de desastres



EO-1 fue uno de los primeros satélites para capturar el szene después de los ataques del World Trade Center (en la foto) y las inundaciones en Nueva Orleans después del huracán Katrina. EO-1 aussi

Observado el lodo tóxico en el oeste de Hungría en octubre de 2010 tenia una amplia fuga de metano en el sur de California en octubre de 2015.

Todas estas escenas, que EO-1, siempre, de alta calidad de imágenes de satélite rápida del evento, estaban cubiertos de principales medios de noticias.

Todos estos fueron capturados escenas aussi Debido a las peticiones del usuario.

EO-1 tenía la capacidad de ser blanco guiado por el usuario, es decir, el público podría presentar una solicitud al equipo por donde querían el satélite para recopilar datos a lo largo de TIC órbitas fijas.


Esta imagen muestra lodos tóxicos (raya roja-naranja) que parte del oeste de la planta de óxido de aluminio años en el oeste de Hungría después de la una pared rompió Permitir que el lodo a derramarse de la fábrica el 4 de octubre de 2010.

Esta imagen fue tomada por EO-1 Advanced Land Imager el 9 de octubre de 2010. crédito: Observatorio de la Tierra de la NASA

 La Inteligencia Artificial permite la colaboración de los satélites Más Eficiente



Esta imagen de la actividad volcánica en la Antártida Monte Erebus, el 7 de mayo de 2004 se tomada por EO-1 Advanced Land Imager después de la detección de la emisión térmica del volcán.

El satélite se entregó nuevas órdenes para tomar Críticas otra imagen Varias horas más tarde. Crédito: Observatorio de la Tierra

EO-1 fue uno de los primeros satélites para ser programados con una forma de software de inteligencia artificial, lo que permite el satélite a tomar decisiones basadas en los datos que recoge.

Por ejemplo, si un científico MANDO EO-1 para tomar una imagen de un volcán en erupción, el software automáticamente Podría decidido tomar una imagen de seguimiento la próxima vez que pasó por encima.

El Sciencecraft Autónoma Fue Software de experimentación desarrollado por el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California, y fue subido a EO-1 tres años después de su lanzamiento


Esta imagen de Nassau Bahamas fue tomada por el EO-1 Advanced Land Imager el 8 oct, 2016, huracán Mateo Poco después del golpe. Europeos, japoneses, canadienses, y la Agencia Espacial Italiana miembros del Comité coalición internacional Satélites de Observación Terrestre utilizado sus respectivos satélites para tomar imágenes de las islas del Caribe y la costa sudeste de EE.UU. durante el huracán Mateo.

Las Imágenes fueron utilizados para hacer mapas de inundaciones en respuesta a las solicitudes de los organismos de gestión de desastres en Haití, República Dominicana, St. Maarten, las Bahamas, y la Agencia Federal de Manejo de Emergencias de EE.UU..

El software de inteligencia artificial aussi permite que un grupo de satélites y sensores terrestres para comunicar y coordinar con uno revisa otro sin manual de indicaciones.

Llama una "red de sensores", si un satélite visto una etapa interesante, pues puede alertar a otros satélites de la red para recopilar datos durante sus pasadas sobre el área saami.

Juntos, observaron con mayor rapidez y enlace descendente de datos de la szene de esperar a que las órdenes humanas.

Software SensorWeb de la NASA reduce el tiempo de espera para los datos de semanas a días u horas, qui est especialmente útil para los servicios de emergencia.

Sentar las bases de 'Vuelo en formación'



Esta película muestra el incendio de Rodeo-Chediski el 7 de julio de 2002, que fueron llevados a un minuto por el Landsat 7 (áreas quemadas en rojo) y EO-1 (zonas quemadas en color morado).

Esta formación de la precisión volando permitió EO-1 a la comparación directa de los datos y el rendimiento del generador de imágenes TIC tierra y el Landsat 7 ETM +. La tecnología principal objetivo más de EO-1 ALI era poner a prueba para futuros satélites Landsat, qui se logró que Landsat 8. Crédito: Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA

EO-1 fue un pionero en la precisión "vuelo en formación" que lo mantenía en órbita alrededor de la Tierra exactamente un minuto detrás del satélite Landsat 7 ya en órbita. Antes de satélite EO-1 No.

Eso había volado cerca Críticas otro satélite en la órbita Sami. EO-1 entrenamiento de vuelo utilizado para hacer una comparación lado a lado de las TIC con LPA imágenes operacional del Landsat 7 a bordo de comparar los productos de las dos cámaras.

Hoy en día, muchos satélites que miden diferentes características de la Tierra, incluidos los cinco satélites de la NASA en un tren, están situados dentro de segundos a minutos de Comentarios otra para hacer observaciones en la superficie de casi simultáneamente.

Para obtener más información sobre los grandes logros de EO-1, visite: https://www.nasa.gov/feature/goddard/2017/celebrating-17-years-of-nasa-s-little-earth-satellite-that-could

nasa.tumblr.com


lunes, 20 de marzo de 2017

El boom de los nanosatélites, una actividad en la rampa de lanzamiento


Uno de los nanosatélites que se diseñan en la empresa privada argentina Satellogic. 
Foto: Satellogic

Sirven para captar imágenes, probar desarrollos tecnológicos y monitorear el medio ambiente; con iniciativas privadas y públicas, la Argentina es un referente en la región

El 15 del mes pasado, el cohete indio PSLV-XL, que partió de la isla de Shriharikota, puso en órbita ¡104 satélites! Todo un récord.

Pero no eran los grandes aparatos a los que nos tiene acostumbrados la iconografía espacial.

Entre ellos iban dos que pesaban apenas 8,4 kg cada uno, destinados a estudiar la radiación en el espacio y en la superficie terrestre, y 88 de la empresa estadounidense Planet, cuya misión será tomar imágenes de la Tierra.

También se lanzaron otros ocho cubesats de Israel, Emiratos Árabes Unidos, Suiza, Kazakhstán, Holanda, Alemania y Bélgica.

Si alguien dudaba del avance de los pequeños satélites, hitos como éste muestran que ya se hicieron un lugar en la actividad espacial.

Pueden captar imágenes, testear nuevas tecnologías, controlar el tráfico aéreo o marítimo y enviar datos vitales para la agricultura y el monitoreo del medio ambiente.

Y a un precio mucho menor que los tradicionales.

Con emprendimientos privados y públicos, la Argentina se ubica a la vanguardia de estos desarrollos en la región.

"A medida que aprendemos, podemos arriesgarnos con satélites más chicos -opina Franco Ongaro, director de ingeniería y calidad de la Agencia Espacial Europea-.

Ya hicimos mapas muy precisos con los grandes y ahora lo interesante es ver qué tan seguido cambia esa imagen.

Eso podemos hacerlo mucho mejor con 10, 20 o 100 satélites más chicos que pasen con más frecuencia por el mismo punto y puedan actualizar las noticias una vez por hora o por día."

Ongaro fue uno de los más de 230 científicos, tecnólogos, estudiantes y gerentes de Japón, España, Reino Unido, Alemania, Francia, Italia, Suiza, Estados Unidos, la India, Holanda y países latinoamericanos. que la semana pasada estuvieron en Buenos Aires para analizar los avances en estos pequeños aparatos que están transformando la actividad espacial.

El Primer Simposio Latinoamericano sobre Pequeños Satélites "Tecnologías avanzadas y sistemas distribuidos", de la Academia Internacional de Astronáutica (IAA), organizado por el Instituto Colomb, perteneciente a la Universidad de San Martín (Unsam) y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae), pasó revista del estado de situación en esta área que está abriendo más que nunca antes el espacio a la actividad privada.

"Los nanosatélites son parte del futuro, la consecuencia lógica de la miniaturización de la electrónica -agrega Ongaro-.

Eso nos permite hacerlos mucho más pequeños y le da la oportunidad a cualquiera de acceder a información que alguna vez sólo tenían los gobiernos."

"Tradicionalmente, llevaba años o décadas desarrollar un solo dispositivo espacial -dice Francisco Mendieta, director general de la Agencia Espacial Mexicana-.

Hoy, los satélites cada vez son más chicos sin que se degrade su desempeño.

O bien, si uno quiere un desempeño similar al de los grandes, lanza 100, como está sucediendo."

Esto no quiere decir que los "hermanos mayores" hayan quedado obsoletos.

Si lo que se necesita es un satélite para telecomunicaciones, cuanto más grande sea, mejor.

Pero si lo que se desea es obtener la información de cuánta corriente consumen semanalmente las granjas de una zona para así no tener que enviar a una persona a hacer las mediciones, probablemente un pequeño satélite resulte más efectivo.

Según el físico e ingeniero Rainer Sandau, director de Satélites y Aplicaciones Espaciales de la Academia Internacional de Astronáutica, "los que están en órbitas geoestacionarias tienen que ser grandes, porque llevan enormes antenas, que no se pueden poner en una caja de zapatos.

Lo mismo ocurre con satélites meteorológicos, pero si uno tiene la posibilidad de ir por satélites más pequeños, debería hacerlo.

Hay aparatos que llevan 15 años de desarrollo; es decir que cuando son lanzados la tecnología tiene 15 años de antigüedad".

Guillermo Rus, ex vicepresidente de Arsat, considera que por ahora el entusiasmo por los nanosatélites está algo sobrevaluado.

"Los ejemplos más interesantes son los de entre 60 y los 100 kilos -afirma-.

La «arquitectura segmentada» [varias plataformas que comparten sistemas] es interesante como concepto.

Pero al menos comercialmente los satélites baratos todavía no pesan ni en las comunicaciones, ni en la navegación, ni en la observación de la Tierra.

Hay potencial, pero falta que sean validados por los mercados."

Sin embargo, el innovador argentino Emiliano Kargieman, fundador de la primera compañía de la región que ya tiene en marcha una operación con nanosatélites, disiente.

"Hoy ya estamos generando imágenes de un metro de resolución e hiperespectrales, las estamos distribuyendo a nuestros primeros clientes y avanzando en la explotación comercial -cuenta-.

En junio tenemos previsto lanzar el «Milanesat», otros tres aparatos más en agosto y, a fin de año, uno o dos más.

Estamos enfocados en la agricultura, y aplicaciones en petróleo y gas, pero a medida que vayamos teniendo más aparatos vamos a ir programando nuevas aplicaciones."

Y agrega: "No tengo dudas de que con tecnología más económica se pueden hacer muchas de las mismas cosas e incluso algunas de las que antes no se podían hacer.

Ésta es una de las áreas que está impulsando el crecimiento de la industria espacial".

Y concluye Livio Gratton, director del Instituto Colomb:

"Ya nadie discute que son muy buenos para probar nueva tecnología.

Ahora, hay gente que cree que se puede ir mucho más allá.

Este simposio nos ayudará a saber qué se puede y qué no se puede hacer con los nanosatélites".

Franco Ongaro

Agencia Espacial Europea

"Usamos pequeños satélites para testear nueva tecnología; nos permiten tomar más riesgos porque son más económicos"

Francisco Mendieta

Agencia Espacial Mexicana

"La miniaturización de componentes, el avance en el software, la operación en red, también se están materializando en el espacio"

Livio Gratton

Instituto Colomb (Unsam)

"Queremos investigar en tecnología espacial y especialmente en la arquitectura segmentada"

Rainer Sandau

Academia Internacional de Astronáutica

"Creo que los pequeños satélites son el camino que debemos tomar"

Nora Bär
LA NACION

enviado por Carlos Levos Arslanian



martes, 7 de marzo de 2017

Primer simposio internacional sobre pequeños satélites



Hoy se llevó a cabo la primera jornada del evento organizado por el Instituto Colomb de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE).

Hasta el 10 de marzo en el auditorio del C3, especialistas de todo el mundo, científicos, ingenieros, gerentes de proyectos tecnológicos y estudiantes podrán intercambiar información sobre pequeños satélites, planes, proyectos y misiones satelitales en marcha.



Durante la apertura, el vice-presidente de la CONAE, Agustín Campero, expresó:

“Estamos orgullosos de nuestras actividades espaciales y queremos expandirlas en beneficio de los habitantes” y mencionó casos de éxito como las cuatro misiones concluidas con la NASA y la creación del Instituto Colomb; su director, Livio Gratton, afirmó que “los cuatro días servirán para profundizar sobre el tema” y agradeció la presencia de Rainer Sandau.

El vice-presidente de la Academia Internacional de Astronáutica, Francisco Mendieta, destacó la idea de “tropicalizar el espacio” en función de lo social.

MINCyT